Adrián Sánchez nació el 22 de enero de 1970 en Buenos Aires, ciudad donde reside, la Argentina. / Por
Rolando Revagliatti
Algunos apuñalan su corazón
hasta tres veces.
Otros abren sus venas
para vaciarse
se arrojan ante un tren
o saltan desde un puente.
Hay quienes se ahorcan
para morir bailando.
Dicen que el método elegido
surge de los motivos
que llevan a tomar la decisión.
Mi padre se metió en la cama.
(de “Mi padre cavaba un pozo”)
*
Mi madre me miraba incrédula
correr por el jardín
mientras de mi cabeza agujereada
escapaba la sangre de su sangre.
Eras como un globo
me contó después.
No podías parar
porque tu sangre era como el aire
y al escapar
te impulsaba hacia delante.
Me imaginé en una plaza dijo
mirando para arriba
llorando con otras nenas.
(de “Mi padre cavaba un pozo”)
*
Espero acostado
que Laura se duerma
y entonces bajo a nadar.
Ella no puede mojarse.
Algo dentro de su cuerpo
necesita estar seco
por cinco días.
Nado despacio para no despertarla.
Pero también
para que el fondo no se agite
y el agua se enturbie.
A veces dejo de bracear
y flotando en la oscuridad
me pregunto qué sería de mí.
Si tantas cosas.
Qué sería de mí.
(de “El ángulo”, inédito)
*
Una tarde corrí
entre gallinas espantadas
con mi primer amor
desnuda sobre mis hombros.
Ella reía nerviosa
porque nos habían descubierto
y pronto sentí su pis
cayendo por mi espalda.
Cuando ya no pudimos escapar
me puse en cuatro patas
para que pudiera desmontarme.
Recuerdo la presión
de sus muslos en mi cuello
como una despedida.
Después los talones
blanquísimos en el barro.
El vaivén del pelo y los brazos
mientras seguía a la abuela.
Se iba.
(de “El ángulo”, inédito)
*
Aunque es otoño
el calor no se va.
Al borde de la pileta
miro el fondo
cubrirse de verde.
Podría limpiar el agua.
Nadar unos días más.
Hojeo un libro de Carver.
Una foto suya junto a un río
mirando la corriente.
El agua que yo veo no fluye.
No enriquece otro caudal.
No desemboca nunca.
Chinches rondan los escalones
donde apoyo mis pies.
El verano pasó.
Corresponde que este agua se pudra.
(de “El ángulo”, inédito)
*
Todos llevamos algo.
Cosas anónimas
que tanto pueden ser
de unos como de otros.
Una cartera.
Un manojo de llaves.
Un paraguas.
O cosas que los identifican.
Ésas
sólo pueden ser nuestras.
Una bandera.
Un estante de madera.
Un globo.
No importa sólo qué se lleva.
También cómo
y por qué.
En mi caso
un reloj de arena.
(de “Nunca supe bailar”, inédito)
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico: en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Adrián Sánchez y Rolando Revagliatti, 2016.
http://www.revagliatti.com.ar/010815.html
http://www.revagliatti.com.ar/020600.html
http://www.revagliatti.com.ar/act0509/Huasi_sanchez.htm
http://www.revagliatti.com.ar/act0509/Huasi_sanchez.htm
Para contactarnos:
escobarlarevistadigital@gmail.com
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